Tras la puerta te encuentras con un patio muy bonito que invita a entrar.
Suelen tener el menú expuesto, al leerlo nos picó la curiosidad, y al ver que los precios no eran desorbitados, decidimos entrar.
El restaurante consta de dos pisos.
En el primero hay una serie de sofás y mesitas puestas con muy buen gusto. Se trata del bar. Cuando fuimos estaba vacío, pero me imagino que se llenará cuando la gente termine de cenar y decida tomarse la primera copa ahí mismo.
En el segundo tenemos el restaurante. Te encuentras con decoración sesentera, buen ambiente y un servicio estupendo.
Al sentarte en la mesa rápidamente te atienden, te preguntan la bebida y dejan la carta junto con un lápiz para que hagas una cruz en los platos que desees tomar. Puede parecer que a los camareros no les apetece trabajar, pero a mí me pareció un gesto muy curioso y realmente práctico.
A continuación te recogen la carta y hasta que te traen lo pedido, puedes entretenerte jugando a hacer preguntas tipo trivial con tus acompañantes (es porque dejan una serie de tarjetas con preguntas y respuestas sobre la mesa).
El servicio es rápido y la comida riquísima.
La carta es muy variada. Nosotros pedimos "Pollo al curry" y una "Hamburguesa Hamburgo" con patatas caseras. Y de postre, "Helado de Mojito" (buenísimo) y un "Brownie". Los platos no eran muy abundantes, pero para una cena a mi me pareció la cantidad perfecta. De todas formas hay una gran cantidad de entrantes que probaré la próxima vez que vaya.
En cuanto al precio, a mi me pareció bueno. Entre 15-20€ la persona o hasta 30 si coges un menú más completo.
El restaurante se encuentra en la calle Conde de Montornes 8.
¡Os recomiendo visitarlo! A ver si os gusta tanto como a mí.
HOLA! pues la verdad qes que la paleta es una monería y solo estan en estos colores, pero vamos que sobran, con ellos te puedes hacer muchas convinaciones.
ResponderEliminarUn beso bien fuerte.
PD:Ya se donde esta el restaurante y no esta nada mal para estar en pleno centro de Valencia, no creo que tarde mucho a ir.